18ª LLAVE

18ª Como ya vimos, en las profecías es que está el CARÁCTER DIVINO de la Santa Biblia. Vale recordar, por tanto, las palabras de Isaías, cap. 34, vs. 1 e 16: “ACERCAOS, OH NACIONES, PARA OÍR; Y ESCUCHAD, OH PUEBLOS. OIGA LA TIERRA Y CUANTO HAY EN ELLA, EL MUNDO Y TODO LO QUE ÉL PRODUCE. BUSCAD EN EL LIBRO DE JEHOVÁ Y LEED: NINGUNO DE ELLOS FALTARÁ...”. Dijo JESÚS: “Pasará el cielo, pasará la tierra, pero mis palabras no pasaran”. Veamos lo que predijo Nuestro Señor Jesucristo en su Evangelio según San Mateo, cap. 24º: “Y estando él sentado en el Monte de los Olivos, se acercaron a él los discípulos aparte, diciendo: Dinos, ¿cuándo serán estas cosas, y qué señal habrá de tu venida y del fin del mundo? Y respondiendo Jesús, les dijo: Mirad que nadie os engañe, porque vendrán muchos en mi nombre, diciendo: Yo soy el CRISTO, y a muchos engañarán. Y oiréis de guerras y de rumores de guerras; mirad que no os turbéis, porque es menester que todo esto acontezca; mas aún no es el fin. Porque se levantará NACIÓN CONTRA NACIÓN Y REINO CONTRA REINO; y habrá pestilencias, y hambres y terremotos en diferentes lugares. Y todas estas cosas son sólo el PRINCIPIO DE DOLORES. Entonces os entregarán para ser afligidos y os matarán; y seréis aborrecidos por todas las naciones por causa de mi nombre. Y muchos tropezarán entonces, y se entregarán unos a otros, y unos a otros se aborrecerán. Y MUCHOS FALSOS PROFETAS se levantarán y engañarán a muchos. Y por haberse multiplicado la maldad, el amor de muchos se enfriará. PERO EL QUE A PERSEVERE HASTA EL FIN, ÉSTE SERÁ SALVO. Y SERÁ PREDICADO ESTE EVANGELIO DEL REINO EN TODO EL MUNDO, PARA TESTIMONIO A TODAS LAS NACIONES; Y ENTONCES VENDRÁ EL FI. Por tanto, cuando veáis la a abominación desoladora de la cual habló el profeta Daniel, quedaos en el lugar santo (el que lee, entienda),… porque habrá entonces gran a tribulación, CUAL NO LA HA HABIDO DESDE EL PRINCIPIO DEL MUNDO HASTA AHORA, NI LA HABRÁ”. La LBV ya reveló que las PROFECÍAS SE RENUEVAN EN CICLOS MÚLTIPLOS: claro está que ya hubo grandes tribulaciones. También la “abominación de la desolación” se repitió: basta recordar el I Libro de Macabeos, I: 57, que se refiere a Antíoco. Y conviene aquí releer un pasaje de Isaac Newton: “Entonces, Antíoco Epifanio tomó Jerusalén con una fuerza armada, mató 4000 judíos, hizo muchos prisioneros para vender como esclavos, saqueó el Templo, interdicto la adoración de DIOS único y verdadero, mandó quemar la Ley de Moisés y estableció la adoración de los dioses paganos en toda Judea. (…) “Pero Antíoco Epifanio fue ahuyentado de Egipto por un simple mensaje de los romanos y, luego después, derrotado y destruido por los judíos”. (…) “En una guerra contra los judíos, los romanos violaron el santuario de fortaleza e interrumpieron el sacrificio perpetuo, sustituyéndolo por la ABOMINACIÓN que dejó la tierra DESOLADA. Pero esta ABOMINACIÓN SUCEDIÓ DESPUÉS DE LOS DÍAS DE JESUS ENTRE LOS
HOMBRES. Esta ABOMINACIÓN fue puesta en el año 16 del imperador Adriano, o sea, en el año 136 de nuestra era, cuando el templo de JÚPTER CAPITOLINO fue erguido en el lugar donde se erguía el TEMPLO DE JERUSALÉN”. Y concluyó Newton: “Por eso, los judíos lucharon contra los romanos, en una guerra en que fueron destruidas 50 ciudades, 985 de sus mejores villas y muertos 580.000 hombres. Al fin de la guerra, en el año 136, fueron todos barridos de Judea bajo pena de muerte. Y en aquellos días, la tierra se quedó desolada de sus viejos habitantes”. Todo como JESUS profetizó. Pero LA GRAN TRIBULACIÓN QUE VIENE ES LA MÁS GRANDE DE TODAS LA TRIBULACIONES: UNA TRIBULACIÓN COMO NUNCA HUBO NI NUNCA HABRÁ.
Si hay una TRINDAD DEL BIEN (DIOS, JESUS, ESPÍRITU SANTO), hay una TRINDAD DEL MAL (Satanás, Anti-Cristo, Falso Profeta). La Gran Tribulación es la guerra final entre las FUERZAS DEL BIEN y las Fuerzas del Mal en todo nuestro Planeta. La Gran Tribulación es ese periodo de angustia, SIN PARALELO EN LA HISTORIA, en que solo los elegidos serán salvados por el PODER DE DIOS: Apocalipsis de JESUS, capítulo 3, v. 10: “Por cuanto has guardado la palabra de mi paciencia, yo también te guardaré de la hora de la a tentación que ha de venir en todo el mundo para probar a los que moran en la tierra”. Como escribió el Profeta Jeremías, 30: 7: “¡Ah, cuán grande es aquel a día! Tanto, que no hay otro semejante a él; es tiempo de angustia para Jacob, pero de ésta será librado”. Tendrá duración de UN TIEMPO, DOS TIEMPOS Y MITAD DE UM TIEMPO, esto es, tres años y medio, en la segunda mitad de la última semana de la visión de Daniel. El Anti-Cristo dictará sus órdenes, y entonces veremos: primero, el reinado cruel de la Bestia que salió del mar (apocalipsis, 13:1), que en el inicio de los tres años y medio romperá su pacto con los judíos, a quienes permitió restablecer el culto en el templo, donde se presentará para ser adorado como DIOS, de acuerdo con la profecía del Apóstol San Pablo: “… EL HOMBRE DE LA INIQUIDAD, EL HIJO DE PERDICIÓN, QUE SE LEVANTA CONTRA TODO LO QUE SE LE LLAMA DIOS, A PUNTO DE SENTARSE EN EL SANTUARIO DE DIOS, OSTENTANDOSE (NO TRADUZIDO) COMO SE FUERA EL PROPIO DIOS”; segundo, la actividad furiosa de Satanás, que da todo su poder a la Bestia, o Anti-Cristo, en un esfuerzo desesperado, por saber que está en sus días; tercero, acción conjunta de todos los demonios, o Espíritus del Mal, contra los Cristianos del Nuevo Mandamiento; cuarto, los juzgamientos de las COPAS DE LOS ÁNGELES, como está en el Apocalipsis del CRISTO, capítulo 16, con todos los flagelos allá profetizados. Entonces, ya comprendemos lo que dice el Libro de las Profecías Finales, en el capítulo 7: “Después de estas cosas miré, y vi una gran multitud, la cual ninguno podía contar, de todas las naciones y a tribus y pueblos y lenguas, que estaban delante del trono y en presencia del CORDERO, vestidos de ropas blancas, y con palmas en las manos. (…) Y respondió uno de los ancianos, diciéndome: Éstos que están vestidos de ropas blancas, ¿quiénes son y de dónde han venido? Y yo le dije: Señor, tú lo sabes. Y él me dijo: Estos son los que han salido de la GRAN A TRIBULACIÓN; y han lavado sus ropas y las han blanqueado en la sangre del Cordero. Y atenta el Profeta Malaquías, cap. 4: “Porque he aquí, viene el a día ardiente como un horno, y todos los soberbios y todos los que hacen maldad serán estopa; y aquel día que vendrá los abrasará, ha dicho JEHOVÁ DE LOS EJÉRCITOS, y no les dejará ni raíz ni rama. MAS PARA VOSOTROS, LOS QUE TEMÉIS MI NOMBRE, A NACERÁ ELSOL DE JUSTICIA Y EN SUS ALAS TRAERÁ SANIDAD; Y SALDRÉIS Y SALTARÉIS COMO TERNEROS DEL ESTABLO. Y A HOLLARÉIS A LOS MALOS, PORQUE SERÁN CENIZA BAJO LAS PLANTAS DE VUESTROS PIES EN EL DÍA EN QUE YO ACTÚE, HA DICHO JEHOVÁ DE LOS EJÉRCITOS. ACORDAOS DE LA A LEY DE MOISÉS, MI SIERVO, A QUIENENCARGUÉ ENHOREB ESTATUTOS Y DECRETOS PARA TODO ISRAEL. HE AQUÍ, YO OSENVÍO A ELÍAS EL PROFETAANTES QUE VENGA EL E DÍA DE JEHOVÁ, GRANDE Y TERRIBLE. ÉL A HARÁ VOLVER ELCORAZÓN DE LOS PADRES HACIA LOS HIJOS, Y EL CORAZÓN DE LOS HIJOS HACIA LOS PADRES, NO SEA QUE YO VENGA Y HIERA LA TIERRA CON MALDICIÓN”.
Tenemos, todavía, la advertencia de San Pedro, en su Segunda Epístola, cap. 3: “AMADOS, yo os escribo ahora esta segunda carta, y en las dos despierto con exhortación vuestro limpio entendimiento, para que tengáis memoria de las palabras que antes han sido dichas por los santos a profetas, y DEL (NUEVO) MANDAMIENTO DEL SEÑOR Y SALVADOR dado por nosotros, los apóstoles; sabiendo primero esto, que en los POSTREROS DÍAS vendrán burladores, andando según sus propias concupiscencias, Y diciendo: ¿Dónde está la promesa de su advenimiento? Porque desde el día en que los padres durmieron, todas las cosas permanecen así como desde el principio de la creación. Ellos desconocen voluntariamente que los cielos existieron desde tiempo antiguo, y que la tierra surgió del agua y mediante el agua y que fue establecida por la a palabra de DIOS, por lo cual el mundo de entonces pereció a anegado en agua. Pero los cielos y la tierra que existen ahora están reservados por la misma palabra, guardados para el fuego en el día del juicio y de la perdición de los hombres impíos. Pero, oh amados, no ignoréis esto, QUE PARA EL SEÑOR UN DÍA ES COMO MIL A AÑOS Y MIL AÑOS COMO UN DÍA. EL SEÑOR NO SE TARDA EN CUMPLIR SU PROMESA, COMO ALGUNOS ENTIENDEN LA TARDANZA, SINO QUE ES A PACIENTE PARA CON NOSOTROS, NO QUERIENDO QUE NINGUNO PEREZCA, SINO QUE TODOS LLEGUEN AL ARREPENTIMIENTO. PERO EL A DÍA DEL SEÑOR VENDRÁ COMO LADRÓN EN LA NOCHE; EN EL CUAL LOS CIELOS PASARÁN CON GRAN ESTRUENDO, Y LOS ELEMENTOS, ARDIENDO, SERÁN DESHECHOS, Y LA TIERRA Y LAS OBRAS QUE EN ELLA HAY SERÁN QUEMADAS. PUESTO QUE TODAS ESTAS COSAS HAN DE SER DESHECHAS, ¿A QUÉ CLASE DE PERSONAS HABÉIS DE SER EN SANTA CONDUCTA Y EN PIEDAD, ESPERANDO Y APRESURÁNDOOS PARA LA VENIDA DEL DÍA DE DIOS, EN EL CUAL LOS CIELOS, SIENDO ENCENDIDOS, SERÁN DESHECHOS, Y LOS ELEMENTOS SE DERRETIRÁN CON CALOR ABRASADOR? PERO ESPERAMOS, según su promesa, A CIELOS NUEVOS Y TIERRA NUEVA, EN LOS CUALES MORE LA JUSTICIA…”.
Se cumple, por tanto, lo que predijo el Profeta Isaías, capítulo 24, vs. 1 a 6: “HE aquí que Jehová a vacía la tierra, y la devasta, y trastorna su faz y dispersa a sus moradores. Y sucederá así como al pueblo, también al sacerdote; como al siervo, así a su amo; como a la criada, así a su ama; como al que compra, al que vende; a como al que presta, al que toma prestado; como al acreedor, así también al deudor. La tierra será totalmente vaciada y enteramente saqueada, porque Jehová ha pronunciado esta palabra. La tierra se lamentó, se marchitó; languideció, se marchitó el mundo; languidecieron los pueblos altivos de la tierra. Y LA TIERRA A SE CONTAMINÓ BAJO SUS MORADORES, PORQUE TRASPASARON LAS LEYES, CAMBIARON LA ORDENANZA, E QUEBRANTARON EL CONVENIO SEMPITERNO. POR ESTA CAUSA LA A MALDICIÓN CONSUMIÓ LA TIERRA, Y SUS MORADORES FUERON CULPABLES; POR ESTA CAUSA FUERON QUEMADOS LOS HABITANTES DE LA TIERRA, Y QUEDARON POCOS HOMBRES.
Para encerrar esta llave (clave) de la Gran Tribulación, vuelve el Apocalipsis de JESUS según San Juan, cap. 8, vs. 10-11: “Y el tercer ángel tocó la trompeta, y cayó del cielo una gran estrella, ardiendo como una antorcha, y cayó sobre la tercera parte de los ríos y sobre las fuentes de las aguas. Y el nombre de la estrella es Ajenjo. Y la tercera parte de las aguas se convirtió en ajenjo, y muchos hombres murieron a causa de las aguas, porque se habían vuelto amargas. Para esta vuelta cíclica, Nostradamus escribió: “Cuando llegaren los tiempos, habrá una gran transformación, de tal forma que muchos juzgarán que la Tierra estará fuera de órbita” (Carta a Henrique II). Aun
escribió que “la Tierra no se quedará eternamente inclinada”. Quien primero hablo de este astro del Apocalipsis fue, sin duda, Nostradamus: “El Sol, eclipsado por Mercurio, pasara para un nuevo cielo. El Anti-Cristo destruirá todo, para la última batalla” (Centuria 4; 29); “Cuando el Sol se quede completamente eclipsado (NO TRADUZIDO), pasará en nuestro cielo un nuevo cuerpo celeste, EL MONSTRUO, que será visto a la luz del día” (Centuria 3:34); “Por 40 años, esa estrella será invisible a simple vista; durante 40 años se verá a través de la lente. Habrá una gran inundación cuando se ve a simple vista” (Centúria 1:17). Ese MONSTRUO, como lo definió Nostradamus, traerá a su paso todos los que han corrompido a la Tierra. Solo se quedarán en este planeta los que han permanecido con CRISTO, perseverando hasta el fin. ¡Por tanto, como dice JESUS, BENDITOS SEAN LOS QUE OIYEN Y GUARDAN LAS PALABRAS DE MI APOCALIPSIS!